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LA SOCIEDAD DEL FUTURO: PANEM “de 3D” et CIRCENSES “virtual”

Publicado el 22 de junio del 2017
“Volveremos a la estructura social de la Roma clásica”. Francesc Bellavista


A los efectos de sumariar el contenido de los post enviados anteriormente, me permito el “divertimento“ de imaginar que la sociedad del futuro será en muchos aspectos parecida a la existente en la Roma clásica.

Sirva este desvarío como despedida por vacaciones. Durante este período de asueto pensaré en cómo dar continuidad a este blog que, en cualquier caso, será en un formato diferente al utilizado hasta ahora.

Si analizamos el anterior esquema comparativo entre los estamentos sociales de la Roma clásica y los que podrían presentarse en el futuro- digamos en el año 2050- observamos las siguientes similitudes:

  • La plutocracia (forma de gobierno en que el poder está en manos de los más ricos o muy influido por ellos) seguirá, posiblemente, existiendo. En Roma eran los senadores: para ser senador se debía acreditar un nivel elevado de ingresos, y tenían prohibido cualquier trabajo o negocio. En el futuro es posible que siga existiendo una clase similar, si bien con la incorporación -como nuevos miembros conspicuos y sobresalientes-  de los propietarios del big data, de las grandes plataformas de internet y de las patentes sobre las modificaciones del genoma humano.Lo que en estos momentos no puede afirmarse es si esta plutocracia estará formada exclusivamente por humanos o también por súper-humanos (humanos tecnológicamente “mejorados”) o, incluso, por una súper-inteligencia no humana.
  • Los equites (o caballeros, suficientemente ricos para permitirse un caballo para ir a la guerra) y los libertos (ex esclavos ilustrados que se ocupaban de las tareas más especializadas), eran los que se encargaban de los negocios, de la educación y del gobierno diario en calidad de funcionarios de la burocracia romana.
    En el futuro existirá una clase similar formada por los que en anteriores posts hemos denominado como creativos, entre los que, posiblemente, se incluirán determinados súper-humanos mejorados.
  • Los robots sustituirán a los esclavos en los trabajos más duros, serviles o rutinarios. En Roma se consideraban pobres de solemnidad aquellos ciudadanos que disponían de menos de dos esclavos. Quizás ocurrirá algo similar en el futuro con el que disponga de menos de dos robots.
  • Se denominaban proletarios (proletarii) a aquellos ciudadanos que no disponían de recursos para pagar impuestos ni para comprarse el equipo imprescindible para enrolarse en el ejército. Su principal misión (de aquí el término proletario) era tener hijos, y su subsistencia dependía de trabajos ocasionales y, gran parte del año, de las subvenciones (principalmente trigo) del Estado. De aquí la expresión “panem et circenses” (pan y circo) con que el poeta Juvenal mostraba su desprecio hacia la práctica romana de proveer trigo gratis a los ciudadanos romanos así como costosas representaciones  y otras formas de entretenimiento,  como medio para ganar poder político a través del populismo.

En el año 2050, es posible que exista un estamento  similar conformado por aquellos trabajadores  que hemos denominado como no creativos (no cualificados) y que, al igual que los “proletarii” de la Roma clásica dejarán de tener utilidad económica y militar.

En resumen,  si queremos que no se produzca una revolución por parte de este último grupo social y que continúen perteneciendo a la categoría de consumidores no veo otra solución que otorgarles algún tipo de renta que les permita vivir dignamente en un mundo “low cost”, producto del “Postcapitalismo” (es decir, basado en la economía colaborativa y  el coste marginal cero).

La subsiguiente pregunta es ¿de dónde saldrán los recursos financieros para la subsistencia de estas clases pasivas? Las respuestas son diversas si bien se centran mayoritariamente en los impuestos  y seguros sociales que pagarán las máquinas sobre el valor añadido que generen y una mejor redistribución de los impuestos pagados por las clases económicamente más afortunadas.